Leonard Matlovich. Fue soldado de la Fuerza Aérea y murió en 1988 de sida.
La tumba de Matlovich es muy ‘americana’, o sea, discreta y fría. Su inscripción es también discreta, fría y dura: “Cuando estuve en las Fuerzas Armadas, me dieron una medalla por matar a dos hombres y me expulsaron por amar a otro”.
Matlovich combatió en Vietnam y se convirtió en una celebridad en EEUU. Pero no consiguió que la Fuerza Aérea le aceptara. La razón es que era homosexual.
Barack Obama parece estar decidido a terminar con la discriminación contra los homosexuales en las Fuerzas Armadas de Estados Unidos. Entre otras cosas porque el rechazo a los homosexuales en el Pentágono es caro, inútil y peligroso. Un informe de el Centro para el Progreso de EEUU (CAP, según sus siglas en inglés), cuya identificación con los demócratas es total, pone de manifiesto lo que le cuesta a EEUU esta política: 41.000 soldados menos, entre los que no se alistan y los 800 que son expulsados cada año. En algunos casos, esa actitud es casi suicida. En 2003, nada menos que 320 lingüistas, con conocimientos de árabe y farsi, fueron expulsados de las Fuerzas Armadas por ser homosexuales.
No sólo eso: el 73% de los militares no tienen problemas con tener compañeros de armas homosexuales.
Matlovich, ahora, parece a punto de lograr la victoria que no obtuvo en vida. Otros muchos héroes de las constantes guerras de Estados Unidos, sin embargo, yacen por todo el país con su orientación sexual y su expulsión de las Fuerzas Armadas oculta. Son los soldados desconocidos homosexuales.
2 comentarios:
anubis dijo...
tati dijo...
Y... en cuántos centros se lleva a cabo esto?
[...]
Perdona que te lo haya puesto aquí tati, pero no se porque no salía en comentarios cuando lo he abierto. Y de paso te contesto, en muy pocos desgraciadamente, pero el echo de que ya haya dos o tres es un avance de mucho cuidado para como estaba la cosa hace sólo cuatro o cinco años.
8 de noviembre de 2010 06:53
Publicar un comentario en la entrada
Enlaces a esta entrada
Ante toda esta situación me surgen varias preguntas ¿por qué los homosexuales han tenido que permanecer de incógnito en las filas del ejercito? ¿Será que un homosexual es menos aguerrido que un heterosexual? ¿Será que un homosexual distrae a sus compañeros en la cotidianidad de las filas? ¿La ciudadanía aceptaría la incorporación de homosexuales en el ejército?
En Colombia el código militar establece que la homosexualidad no es permitida en las filas castrenses, sin embargo si esta situación da giro en los Estados Unidos, lo más seguro es que en las próximas elecciones legislativas sea tema de debate porque en Colombia siempre adoptan y repiten todo lo que se inventan en los Estados Unidos.
Yo no se que pensará Dios de todo esto, pero como suele decirse, el mundo ya no se mueve como antes. El mismo Presidente de los Estados Unidos es la muestra palpable de esa afirmación, hace 20 años no nos hubiéramos imaginado un presidente negro en uno de los países mas racistas de la tierra, tal vez en los próximos 10 años el presidente del país del sueño americano sea homosexual y su chofer sea la primera dama, ya nada puede extrañarnos.
Publicar un comentario