
El pequeño reino de Castilla, al norte de la península, se configuró como heredero de la tradición visigótica y como reino hegemónico de Hispania. La sociedad castellana va a tener un carácter puritano, aunque este puritanismo fuera aceptado con muchas reticencias en las áreas mediterráneas.
El Fuero Real, un código de leyes de temprano origen medieval, establecía que el pecado contranatura será castigado con la castración pública seguida con la muerte, siendo el reo colgado de las piernas y no teniendo derecho a ser .
En el siglo XV, los dos reyes castellanos Juan II y Enrique IV, fueron fundamentalmente homosexuales, y probablemente su opción sexual fue utilizada por sus enemigos como arma política.Con la incorporación de Nápoles a la Corona de Aragón en 1443, este reino empezó a tener una relación más directa con una ciudad italiana en la que la homosexualidad era vista de una manera indulgente, al menos, en los círculos aristocráticos. El gran rey y mecenas Alfonso V fue muy tolerante al respecto, ya que empleó como secretario al bisexual Antonio Baccarelli y, como halconero al fundador de la poesía catalana Ausías March. Los Reyes Católicos 1474-1516). Isabel y Fernando, dieron una serie de pasos decisivos en cuanto a la configuración del Estado moderno. Granada fue conquistado en el 1492 y sus baños públicos, descriptos como lugares de esparcimiento de sus ciudadanos, fueron clausurados .
La comunidad judía-sefaradí fue expulsada el mismo año. Propaganda antisemita correspondiente al período inmediatamente anterior, identificaba a los judíos con la «sodomía», En 1497 Fernando e Isabel, presumiblemente como consecuencia de la continuada existencia de «sodomitas» en el país, ordenaron que aquellos que fueran descubiertos, fueran quemados y que sus bienes fueran confiscados por la Corona...La España de los Hasburgo, siglo XVI y XVII, fue igualmente represiva con respecto a la homosexualidad. De todos modos, en este campo hubo sus más y sus menos, en más libertad en Aragón, Valencia y Andalucía que en Castilla, y más tolerancia entre los grupos económicamente privilegiados que entre los campesinos. El reinado de Felipe II ( 1555-1598) es considerando como el período más represivo
Felipe III y Felipe IV (1598-1665) fueron más liberales que su predecesor. Testimonios de la Inquisición de Valencia revelan la existencia de un ghetto homosexual clandestino
Por primera vez, Castilla jugó un papel hegemónico a nivel internacional, y muchos castellanos pretendieron imponer al mundo su modelo de conducta sexual y religiosa. A los ojos castellanos, los «indios» del Nuevo Mundo eran «sodomitas» Y debían ser cristianizados. Así mismo, el imperio turco, que aterrorizaba a los españoles, fue visto como una tierra de licenciosos sexuales.
La homosexualidad aparece en la literatura clásica española de manera sutil. En lo que concierne al teatro, fue tratada una amplia variedad de problemas interpersonales y psicológicos. Los papeles «femeninos» a veces eran interpretados por muchachos, Las actrices a menudo utilizaban disfraces «masculinos», y la inversa no era rara. La homosexualidad podía ser tratada más abiertamente por medio de la mitología clásica y la literatura pastoril. El más importante, difícil e innovador poeta del siglo XVII español es Luis de Góngora. En su obra maestra «Las Soledades», el joven protagonista es descrito como «más bello que el garzón de Ida» en alusión a Ganímedes. «Las Soledades» provocaron una feroz controversia. El atormentado y conservador Quevedo calificó en repetidas ocasiones a Góngora de «sodomita» y judío, aunque no existe ninguna evidencia al respecto. Un importante discípulo de Góngora fue Pedro Soto de Rojas autor de un extenso poema sobre Adonis y en la misma época la brillante feminista Sor Juana Inés de la Cruz.Durante el siglo XVIII continuaron las ejecuciones, si bien su frecuencia era menor. La pena capital por homosexualidad fue suprimida en 1822 , El reencuentro con el pensamiento europeo, especialmente con el de Alemania, puso a España en contacto con ideas que durante mucho tiempo le habían sido ajenas. Ello trajo consigo una gran campaña de regeneración cultural e intelectual. Este movimiento tuvo un carácter anticatólico, libertario y a menudo, filoárabe: algunas de sus figuras más relevantes pasaron temporadas en Granada. Su impulsor fue el reverenciado educador Francisco Giner de los Ríos, llamado «el Sócrates español», cuya Institución Libre de la Enseñanza (ILE) ejerció una gran influencia hasta su desaparición con la Guerra Civil española.Un foco de vida homosexual fue la liberal Residencia de Estudiantes, un vástago de la ILE. Su pequeño campus, se convirtió durante los años ’20 y ’30 en un centro de vanguardia artística de Madrid. A comienzos del siglo XX apenas encontramos discusiones públicas o abiertas sobre el tema homosexual. Sin embargo, existían abundantes alusiones veladas. Entre las filas interesadas en algún momento de sus vidas por la homosexualidad podemos incluir entre otros, al ensayista Pío Baroja, Manuel Machado y Ruben Darío ,así como Fernando de los Ríos. Los escritores más abiertamente homosexuales no pudieron tratar el tema en sus obras. Entre éstos incluimos al conservador dramaturgo Jacinto Benavente (Premio Nóbel 1932), al cronista Pedro de Répide, al cuentista Antonio de Hoyos i Vinyent y al crítico musical, Adolfo Salazar. Los primeros libros publicados en España sobre homosexualidad se deben al trabajo de una serie de autores que residían en este país. Personajes como el uruguayo Alberto Nin Frías , el chileno Augusto D’Halmar y el cubano Alfonso Hernández Catá
Una de las formas del tratamiento encubierto de la homosexualidad fue el estudio de la cultura anlusí o de figuras homosexuales como el conde de Villamediana. Un acontecimiento realmente importante fue el tricentenario de Góngora en 1927. El tricentenario constituyó una exaltación de la poesía de Andalucía, suponiendo una revuelta contra el establishment cultural español, así como una afirmación de la tradición homosexual del país. Entre los participantes se encontraban los poetas Lorca, Prados, Luis Cernuda, Vicente Alexandre (Premio Nóbel 1977), Pedro Salinas y Manuel Altolaguirre.Progresivamente se fue planteando una liberalización en este campo. Además de las obras de Freud, también se podía acceder a las de Oscar Wilde en castellano, al igual que a la obra de Franck Harris sobre la vida de Wilde, Diversas publicaciones de tipo médico-sexual y sobre identidad de género, a cargo del famoso científico Gregorio Marañón, contribuyeron en buena medida a modificar el clima en los años ‘20.El impulso liberalizador tuvo su fruto más importante en 1931 con la proclamación de la II República. El autor de la nueva Constitución, Luis Jiménez de Asúa, había publicado en defensa de la libertad sexual, la obra , «Libertad de amar v derecho a morir» ( 1929). La homosexualidad se hizo más evidente en la literatura española: Lorca, Cernuda.
Al igual que hicieron los nazis, uno de los motivos esgrimidos por los católicos que iniciaron la Guerra Civil en 1936 fue liberar a España de los homosexuales, y ello aún cuando uno de sus «héroes», José Antonio Primo de Rivera, mantuvo relaciones sexuales con Lorca.Entre 1939 y 1975 el siniestro régimen de Franco, declaró prohibida a toda sexualidad no procreatica. Todo tratamiento positivo de la homosexualidad en los medios masivos de comunicación era considerado una ofensa criminal. La poesía, especialmente la poesía difícil, en medida que atraía una menor atención del lector medio, fue el género preferido por los escritores gays. Figuras literarias de este período son Alexaindre, Carlos Bousoño, Luis Rosales y Francisco Brines. De su exilio voluntario en París Juan Goytisolo publicó su novela «Reivindicación del Conde don Julián», presentando una interpretación arabófila de la historia de España. Su obra «En los reinos de taifas», es la primer declaración pública por parte de un escritor español sobre su proceso de autoaceptación homosexual.Tras la muerte del general Franco en 1975, comenzó en España el período más liberal de su historia desde el fin de la Edad Media. Aunque no existe una cultura gay abierta y autoconciente, sin embargo, sí se ha desarrollado el movimiento gay, fundamentalmente en Barcelona y Bilbao. Muchas figuras de la cultura se han identificado claramente como gays.Un renacimiento del cine ha producido al menos dos directores fundamentales: Eloy de la Iglesia y Pedro Almodóbar . España se ha convertido en uno de los destinos preferido del turismo gay, con importantes núcleos en la Costa Brava. Ibiza, Sitges, Barcelona, Valencia, Madrid y Sevilla.
Extracto de un articulo de:
lasculturaslospaisesylasrelacioneshomosexuales
1 comentario:
Me gusta mucho vuestro blog y todas las referencias de historia me parecen muy interesantes
UN BESO
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